Directora, guionista y productora, Lita Stantic trabajó a la par de María Luisa Bemberg y fue una figura bisagra en la irrupción del nuevo cine argentino. Como parte de las actividades especiales del 37º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata participó en una charla en que recorrió su carrera y expuso sus ideas sobre el cine y su industria.
Como parte del ciclo de actividades especiales «Charlas con maestras» en el 37º Festival Intenacional de Cine de Mar del Plata, la directora, guionista y productora Lita Stantic conversó con el realizador Sergio Rentero sobre toda una vida dedicada a hacer posible nuestro cine. El evento, organizado por el Festival junto al Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, tuvo lugar en MAR – Museo Provincial de Arte Contemporáneo, de Mar del Plata.
En esta nota compartimos algunas de sus intervenciones en la charla con su anfitrión y con el público, sobre todo joven, que colmó la sala.
Sobre rol del productor o la productora de cine
«El productor en general es el que consigue los medios para hacer una película. Yo siempre quise ser una productora que se implique de otra manera en una película. Siempre cito una frase de un crítico francés que decía que el director es la madre de la película y el productor es el padre. A mí me gustó ser una productora que charle con el director sobre la película, sobre los actores que pueden intervenir en la película, que discute el libro.
Naturalmente que el creador es el director, de eso no me cabe la menor duda, pero creo que una película con un muy buen director agregado a un productor va a ser un poquito mejor. No es que el productor el que va a resolver, es el director el creador. Pero siempre me interesó ser ese tipo de productores, que intervienen en la elección de todo lo que compone una película y que discute un libro.
Tengo un referente, el español Elías Querejeta, un productor que prácticamente filmó la mayoría de películas en el final del franquismo y comienzo del post franquismo en España. Una época muy interesante del cine español. Produjo esa serie de películas que en un momento me interesaron mucho y la verdad es que él tenía esa concepción de lo que es un productor».
El cine necesario
«Una vez una productora francesa me dijo: «a vos te interesa el cine necesario». Me interesa el cine que deje algo. Que cuente algo que haga que la persona que sale de ver la película se sienta un poco transformada. No me interesa el cine de entretenimiento y he visto muy pocas series en mi vida. Me ha pasado y me pasa salir de la sala no del todo igual a como entré. Ese el cine que me gusta».
La elección de un proyecto de película y cómo comenzó su trabajo con los directores y directoras del Nuevo Cine Argentino
«En general es simple, un director que me acerca un libro que me interesa y nos ponemos de acuerdo en algunas cosas que tienen que ver con el libro mismo. A veces, ha habido historias que me interesaron después y no llegué a concretarlas porque no nos poníamos de acuerdo en ciertas cosas.
En los 90 había dirigido una película y había decidido no dirigir más poruqe me pareció que producción era lo que más me intersaba. De repente aparecieron en el año 2000 cortos de directores muy interesantes, como Lucrecia Martel, Trapero, Lerman, no es que yo los busqué. De repente me acercaron guiones de esta gente. Aunque, en realidad sí busqué a Lucrecia que me había gustado mucho su corto. Ella hizo conmigo primero dos documentales y tenía como proyecto La Ciénaga, que fue su primera película y para mí es la mejor película de Lucrecia Martel y una de las mejores películas del cine argentino.
Tuve la suerte de que en ese momento aparecieran esos personajes, Caetano que ya había filmado Pizza, birra y faso, también Lucrecia, Trapero, fue un momento muy especial. Fue uno de los momentos más especiales del cine argentino como paso en los sesenta con una serie de directores muy interesantes.
En general, cuando me traen un libro me tiene que interesar la historia, el libro y ese director tiene que tener un corto que me haya gustado».
María Luisa Bemberg
«Los diez años que trabajé con María Luisa Bemberg fueron los más intensos de mi vida profesional. Ella había empezado casi a los 60 años a filmar y por eso no podía parar. Hicimos cinco películas en esos años.
María Luisa era una persona admirable porque pertenecía a un mundo muy distinto y se avino a este mundo, increiblemente. Hasta logré que Osvaldo Bayer hiciera el guion de un documental sobre fútbol, siendo que ella venía de donde venía. Se bancó todo. Fue una personalidad muy especial que se consagró totalmente al cine y dejó grandes películas. Ha sido también algo incerible ideológicamente porque yo sé que una película como Miss Mary la enemistó con sus dos hermanas por que crticaba a la burguesía».
Por qué el cine
«A mí siempre me había gustado el cine pero estudiaba letras porque pensé que no iba a tener ninguna oportunidad en ese mundo que era principalmente de hombres. Te diría que directoras había muy pocas, hasta que llegó María Luisa Bemberg. Yo estudiaba letras pensando que iba a ser crítica de cine, pero bueno se empezó a dar. El mundo del cotometraje y la publicidad ayudaron también a que las mujeres comenzaran a producir.
Me pasó que la primera vez que quise presenciar el rodaje de un largometraje el director me dijo: «No tengo problema venga a verlo pero pierde el tiempo, el cine no es para mujeres»».
Lita Stantic estuvo presente en la 37º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata para acompañar la presentación de ERRANTE. La conquista del hogar, primera película de la reconocida fotógrafa argentina Adriana Lestido.
Fuente: Presidencia Argentina